La escucha activa sobre hábitos y estilo de vida, la trayectoria de tu pérdida auditiva y cómo te sientes tras la disminución de audición nos darán un punto de partida claro para ayudarte en las situaciones más importantes.

Después de la entrevista personal, realizaremos una primera evaluación de tu audición. No duele, no es molesta y no es invasiva.

Una vez medida tu capacidad auditiva, podrás probar diferentes tipos de audífonos para que experimentes cómo se oye con cada uno de ellos.

Nuestros audioprotesistas diseñarán una solución a medida para ti y te explicarán detenidamente todo lo que necesites saber: cuál es el audífono óptimo para ti y las diferentes formas de adquirirlo.

Adaptar un audífono es un proceso que conlleva tiempo y precisión, ya que es un ajuste completamente personalizado. Por esta razón planificamos tus controles hasta que sientas un óptimo ajuste de tu audífono.

Queremos conseguir una relación de confianza contigo, para siempre. Por eso, una vez que tu audífono esté adaptado, se propondra un plan de visita para revisiones de seguimiento, una revisión anual obligatoria y un plan de renovación que te asegure la mejor calidad de audición en todo momento.